Tomando Una Decisión
Aqui estoy en otoño en Argentina. Es extraño porque es Julio y normalmente no estoy en otoño hasta Octubre o por lo menos cerca mi cumpleaños en Septiembre. Me doy cuenta que realmente estoy al otro lado del mundo. Me encanta el otoño. Estoy sentado en un banco del parque cerca un lago pequeño. El sol está bajando y aúnque estoy cansado el aire fresco y el color de lo que queda del sol me tiene emocionado.
Saludo a todos. ¿Cómo han estado? Creo que ha sido casi un año que no he escrito aquí. Que verguenza. Muchas veces he empezado pero no tenía la oportunidad terminar. Perdón para los que me han dicho que visitan y no ha cambiado. Voy intentar ser más constante en escribir aquí. Este año dediqué más tiempo a hacer algunos videos nuevos en mi tiempo libre, espero que les hayan gustado.
Así alli estoy sentado, me alegra que, aúnque hay muchas personas en el parque, nadie es tan cerca para molestarme. Tantos pensamientos corren en nuestras cabezas son como caballos en carrera. Pero todo tiene que parrar. Todo. Tengo que ponerme quieto.
Empiezo dialogar con Jesús. Todo que está en mi menta se convierta en palabras para Él. No estoy vagando, sé donde voy. Un lugar específico. Un lugar que conozco. Un lugar de comunión. Pido que el Espíritu Santo me habla de alguna manera en específica. Como un boxeador tengo que seguir luchando contra mis propios pensamientos para mantener el foco (2Cor.10:5).
Yo pienso sobre mi vida. ¿Quién soy? ¿Qué estoy haciendo? ¿Qué realmente puedo ofrecer a los demás? Empiezo contemplar algo muy sencillo. El albedrío libre. Yo he decidido seguir a Jesús. En mi vida, nunca he visto ángeles. Nunca he tenido una visión del cielo. Núnca he tenido ningún tipo de experiencia religiosa. Yo, sencillamente he decido seguir a Jesús. Y tomando esta decisión me ha guiado a muchos otros decisiones... docenas, centenarios, realmente miles de decisiones.
No estoy jactandome. Sé que mi salvación no tiene nada que ver conmigo sino el destino de mi Padre. Pero yo tenía que decidir entrar y seguir en este destino, en Jesús. Has escuchado como digo mucho "ve a un lugar a solas, habla con Jesús, pídale entendimiento". Todo esto es para que un día, en algún momento tu tomarías una decisión creer y seguir a Jesús. Es tan sencillo (Mc.1:18, Lc.14:26-28, Mc.8:34, Jn.6:68).
Tu albedrío libre es como un oso en hibernación. Tienes que despertarlo, alimentarlo y emplearlo. Es como un oso tenáz que tiene el poder realizar cosas impresionantes. No te das cuenta de esto pero tú pudieras ser alguién increiblamente especial en los ojos de Dios. Tú puedas hacer cosas por Dios, individualmente y Él mismo, personalmente te responderé.
Este mundo es como un rio con corriente muy fuerte, si vas tomar una decisión de cambio, requiere un actitud fuerte ir contra él (como en está foto del oso) (Mt.11:12). Mira que hizo Abraham, mira que hizo el Rey David, mira que hizo San Pablo y San Pedro. Fueron personas como tú y yo. Dios ha llamado a todos. ¿Cómo vas a responder tú?
Pero hay algo más... Alguién Mas.
Muchos reconocen a Dios el Padre y Jesús el Hijo, como debe ser. Pero también hay Alguién más. Alguién que puede enseñarte todo (Jn.14:26, 1Jn.2:27). Se llama el Ayudante, el Espíritu Santo. Un Ser verdadero que puede prácticalmente sostenerte. Como un suspiro, como la brisa, como el viento puede ayudarte tomar decisiones que te guirará en el destino del Padre (Jn.3:8). Lo más hermoso es cuando tú te despiertas este "oso dormido" Dios te responderá mandarte Su Espíritu para ayudarte.
Amigo (a), por favor, hazme caso. No soy un tipo religioso. No soy un monje. Soy igual que tú, los mismos deseos, tentanciones, obstaculos, confusión, todo. Pero Él me ha ayudado ir más allá de todo esto. Es sublime. Todos tenemos la solidad y buscamos algún consuelo. Es tan bacano como Su nombre principal es "el Consolador". Caminar, escuchando por Espíritu Santo es la única forma para poder aprender y luego ser constante en vivir por Jesús. Estudia: Gál.5:16, y Rom.8.
Perdón mi todos mis errores en Español. Ando aprendiendo. Si hay algo súper mal que debo cambiar, escíbame para contarme, ¿sí? Gracias.
Juan.
Para los que estãn interesados, aquí están algunos cuentos sobre este año:
Conocí a los hermanos Moris, un hombre que ha sido preso la mayoría de su vida. Junto con su hermano gemelo han estado en la cárcel casí toda la vida, 23 años. Recuerdo su cara porque respondió a mis palabras con un actitud y una "chispa" que no he visto casí nunca.
En Nueva York yo fue arrestado por hablar de Jesús en la calle. Un hombre de la policia estaba en contra de Jesús y me arrestó y me quito de mis cosas. Después él fue tormentado por hacer algo que sabía fue malo. Más que todo me acuerdo del sentido de tener esposas y estar cadenado a un banco.
Conocí un hombre ciego dentro de una penitenciaría. Imagínate esto.
En Buenos Aires conocí a un hombre en la calle que perdió su hijo. Me dijo que rogaba al hijo para que no manejaría un moto. El hijo no hizó caso y el día siguiente morió en un accidente. Hace unos años y el hombre no había podido superarlo. Lloraba mientras que me abrazaba.
En Rancagua en la calle recuerdo un hombre que estaba en el centro haciendo los documentos para su divorcio, después de 12 años de matramonio. Su cara estaba con sangre porqué peleaba con el hermano de su esposa. Toda la vida era "cristiano evangelico" pero me dijo que sabía que no tenía nada que ver con Jesús y sentía completamente perdido a pesar de toda la doctrina que tenía en su cabeza.
En Chile un día mi hermana salio en un periódico y más de dos mil personas visitaron nuestra sitio de web, en un solo día.
En Monte Video recuerdo un hombre que sabía que iba morir en la cárcel. Me dijo que tenía castigo de 40 años. Me dijo que fue innocente, y me pareció que estaba contanto la verdad.
Conocí un chico en una penitenciaría en Argentina que nos había visto bailando en Parque Berrío en Medellín, Colombia.
Ante ayer conocí un jovén que me dijo que un robo entró en su casa. Con miedo y la intención de proteger sus padres, disparó el robo en el cuello y lo mató. Ahora tiene penal de 9 años. No entiendo por qué. Él Fue tan deprimido. Pero en nuestra interación, él toqué mi vida y me dijo que yo tocó la suya.
Algunas personas me atacaron, me goplearon y me pateaban, en una marcha en Buenos Aires. Personas que odiaron tanto a Jesús fueron llenos de rabia contra Él.
En Santiago recuerdo un niño con autismo que fue sordo. Colocó su oido cerca nuestro parlante para sentir el base de la música. Le encantó la peluché que le regalé y abrazarme cuando me disfrasó como el sapo gigante (Wabyder).
Si sigo con estos, nunca voy publicar este blog porque son muchos, así creo que estos voy acabar. Un abrazo, gracias por leer.